La Coordinación Parental, Rol del Trabajo Social

La Junta de Gobierno del Colegio de Trabajo Social de Madrid adopta este documento de clarificación de la relación entre el Trabajo Social y la Coordinación Parental y a la figura de las/los Coordinadoras/es de Parentalidad

Publicamos este documento como un aclaración sobre las funciones de la coordinación parenteral y su relación con el Trabajo Social, ya que son las/los Trabajadoras/es Sociales las/los que tienen un bagaje profesional más completo en la intervención en situaciones de alta conflictividad familiar, las/los que cuentan con la formación Universitaria más ajustada a las necesidades de esta actividad profesional y las/los que cuentan con unas competencias técnicas más adecuadas para el desarrollo de la función de la coordinación parental.

La coordinación parental hace referencia al ejercicio profesional que realiza un/a profesional con un conjunto de conocimientos y competencias específicas, por mandato judicial, actuando en situaciones de alta conflictividad familiar, asumiendo una responsabilidad con las familias y especialmente en la protección de sus hijos/as.

 

Aunque en algunos casos se pueda confundir con la mediación por contar con algunas de sus características en común (trabajado por especialistas con conocimientos técnicos, temporalidad de la intervención en conflictos…), se diferencia claramente de la actividad de la mediación en cuanto a que en la coordinación parental no existe el principio de voluntariedad. Se rige porque el/la profesional que actúa como coordinador/a parental cerrará una resolución que enviará al juzgado.

 

Cada vez se hace más referencia a la figura del coordinador/a parental o la coordinación de parentalidad, como una figura novedosa, como una nueva manera de intervenir y como si hasta ahora no se hubiesen estado abordando adecuadamente los procesos complejos de alta conflictividad y la protección de los descendientes.

 

Cuando se habla de estas nuevas figuras profesionales el/la profesional del Trabajo Social se ve reflejado/a en las competencias técnicas y en las habilidades profesionales que venía y viene realizando, desarrollando y especializándose a través de sus funciones en las distintas áreas de intervención social, o a través de su aportación en equipos interdisciplinares, pero especialmente se ve reflejado/a como profesional en el trabajo que realiza con las familias.