Entrevista a Eva Mª Toledano, Jefa de Servicio para el área única de Atención Primaria

A comienzos del año 2019, la Dirección General de Recursos Humanos y Relaciones Laborales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) publicó una Resolución en la que se procedía a la jerarquización de las Unidades de Trabajo Social y al establecimiento de una estructura organizativa y funcional común a todos los centros sanitarios del SERMAS.

Dentro de la Resolución, se consideraba necesaria la convocatoria de los puestos de Jefaturas de Servicio o de Sección que serían ocupados por trabajadoras/es sociales.

Esta noticia supuso para la profesión un gran avance en el reconocimiento de la misma y en la visibilización de la importancia y el valor de las acciones llevadas a cabo desde la disciplina del Trabajo social

Buenos días, Eva, en primer lugar, te traslado la enhorabuena por parte de la Junta de gobierno y de todo el equipo del Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid por tu reciente nombramiento como Jefa de Servicio para el área única de Atención Primaria. Es un honor para la profesión y para el Colegio contar con colegiadas que asuman retos profesionales de esta envergadura. En segundo lugar, agradecerte tu disposición para llevar a cabo esta entrevista, que seguro, será de interés para la colegiatura.

Buenos días, muchas gracias por invitarme a esta entrevista que me permite hacer partícipe de este hito a toda la profesión.

Desde el Colegio Oficial de Trabajo Social queremos darle la relevancia que se merece a este hito del trabajo social, ya que somos pioneras frente a otras comunidades autónomas con esta jefatura en atención primaria en salud ocupada por una profesional del trabajo social, y, además, teniendo siempre en cuenta la importancia de abarcar otras funciones que no tienen que ver con gestión e intervención directa. ¿Cuáles son los mayores retos que consideras, asume una trabajadora social ocupando un puesto de dirección de toma de decisiones en las políticas públicas?

El reto principal es estructurar el servicio de trabajo social de forma organizativa y jerarquizada desde la Gerencia de Atención Primaria del SERMAS, con la finalidad de coordinar y dirigir facilitando la cohesión entre profesionales y la institución. Otro reto importante será desarrollar proyectos de atención social en salud innovadores y conseguir un servicio puntero y referente a nivel nacional, desde el marco del compromiso de la bioética, la sostenibilidad y la gestión eficiente de recursos de atención primaria del Servicio Madrileño de Salud. El compromiso desde esta disciplina, a largo plazo, redundará positivamente en la visión de las políticas públicas que se proyecten.

¿Qué mirada puede aportar el trabajo social al sistema sanitario y a este tipo de puestos de responsabilidad?

La creación de la plaza de jefatura de trabajo social en la Comunidad de Madrid (única en España en atención primaria), aporta continuidad al trabajo de aquellas pioneras como Ida Maud Cannon que emprendieron esta línea de trabajo. Desde este puesto de responsabilidad se va a liderar el desarrollo de estructuras organizativas que permitirán jerarquizar y estructurar las Unidades de Trabajo Social en la atención primaria y también, facilitar la continuidad asistencial entre niveles asistenciales, potenciar y garantizar la atención integral de los pacientes, aplicando la transversalidad y la especificidad, así como integrar la visión interdisciplinar del Trabajo Social en salud. Es necesario priorizar la coordinación socio sanitaria en todos los procesos asistenciales susceptibles de intervención social. Esta jefatura permitirá visibilizar el desarrollo de las distintas estrategias y planes que tiene en marcha la Comunidad de Madrid desde la Consejería de Sanidad en la Gerencia Asistencial de Atención Primaria, y mejorará la calidad de vida de la ciudadanía, la optimización de recursos y la calidad asistencial.

Además de asumir el reto de dirigir una jefatura, ¿Qué dificultad añadida supone hacerlo en un momento de pandemia mundial y crisis sanitaria como el que nos encontramos?

Realmente nos encontramos en una situación actual de pandemia mundial que ha puesto a prueba nuestra resiliencia profesional en el ámbito de la salud y máxime en la atención primaria. Las crisis, como bien sabemos desde trabajo social, son oportunidades y en este momento emergen problemas sociales en salud que permanecían latentes y que con la pandemia se han agudizado y tenemos que dar una acertada respuesta desde la atención primaria. La dificultad está, por tanto, en gestionar en tiempos de crisis, sin perder el objetivo de mejorar la atención que damos a la ciudadanía en todas las etapas de su vida, priorizando colectivos vulnerables en salud, e integrando los determinantes sociales y el gradiente social a los diagnósticos sociales en salud. Los ejes principales son: la innovación, la atención centrada en la persona, la accesibilidad y la formación e investigación, establecer protocolos de coordinación entre niveles asistenciales, así como generar alianzas estratégicas con sociedades científicas, entidades sociales, universidades y con el Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid.

¿Consideras que la formación específica en trabajo social sanitario de los/as profesionales dentro del sistema de salud debe ser esencial para trabajar en este ámbito?

Sí, no podemos trabajar en el ámbito sanitario sin una sólida formación específica. La especificidad en salud forma parte de los cimientos que sustentan un buen ejercicio profesional en este ámbito, hay ofertas formativas académicas que dan respuesta a esta necesidad, aunque todavía poco extendido entre las diferentes universidades públicas.

Eva, seguro que hay muchas y muchos jóvenes trabajadoras y trabajadores sociales, leyendo esta entrevista y, para los que hoy eres un ejemplo a seguir. ¿Podrías hablarnos sobre tu trayectoria, formación y datos que consideres de interés que te hayan acercado a dónde estás hoy? También sería interesante conocer cómo influyen en tu nueva labor las competencias y aptitudes adquiridas durante tu experiencia en atención primaria. ¿Podrías contarnos sobre esto?

Estudié trabajo social en la Universidad Complutense de Madrid. Siempre tuve la fuerte convicción de que el ámbito sanitario era donde estaban mejor orientadas mis competencias profesionales. También trabajé en servicios sociales municipales en el distrito centro de Madrid, de aquella etapa, guardo muy buenos recuerdos, fue una etapa de gran aprendizaje y trabajo en equipo. En salud tuve claro donde quería realizarme y dar mi máximo potencial, en atención primaria. Ahí, es donde consolidé mi formación y mi ejercicio profesional en salud. He incidido en esta visión de intervención social y buenas prácticas en atención primaria durante muchos años en la zona básica de salud de Las Cortes, Justicia y Palma Norte-Universidad en el distrito centro de Madrid, una zona donde confluye la mayor casuística de complejidad social en trabajo social sanitario y donde alcancé mi madurez profesional en el ámbito asistencial. Posteriormente he tenido la oportunidad de trabajar en diversas zonas básicas de salud del distrito de Chamberí en Madrid ciudad, así como en la zona noroeste de la Comunidad de Madrid (Pozuelo, Boadilla del Monte y Las Rozas) y en la zona oeste (Fuenlabrada), lo que me ha permitido tener una panorámica de la amplitud de necesidades sociales que convergen en la atención primaria en salud de la Comunidad de Madrid. 

Siempre he sido muy proactiva, eso me llevó a colaborar de forma activa con el Colegio a través de la Comisión de Salud, de la que he sido vocal de salud como referente de atención primaria durante varios años. Comprendí la importancia de la colegiatura como garantía de calidad profesional al finalizar mi carrera, es un órgano de calidad que potencia el conocimiento, la innovación y un cauce para promover la función social al servicio de la ciudadanía. También formo parte de la sociedad científica Asociación Española Trabajo Social y Salud, porque es necesario promover el trabajo social sanitario como rama del trabajo social y difundir resultados e investigación. En esta línea participé como docente en el Seminario on line “Trabajo Social Sanitario en Tiempos de la Covid-19: Experiencias, desescalada y Gestión de Incertidumbres” en 2020. La producción de conocimiento con evidencia científica y su divulgación, son herramientas de calidad que permiten rigor y efectividad en la práctica profesional.

La docencia y la investigación son esenciales, así lo recoge nuestro código deontológico en el art. 42 y así lo defendía Mary E. Richmond (1920): “defender el Trabajo Social no es sólo un proceso educativo para la adaptación de la gente en la sociedad en que vive, sino, además, y simultáneamente, un proceso de investigación permanente para conseguir avances y reformas sociales para el progreso de la sociedad”.

Actualmente, realizo una colaboración altruista con la “Fundación Más que Ideas” aportando la perspectiva del trabajo social sanitario en un grupo de trabajo multidisciplinar en la próxima publicación de un manual para pacientes y familiares: “Aprendiendo a vivir mejor con el Cáncer de Pulmón” que espero finalicemos próximamente y sea publicado este mismo año. La tutorización de alumnado pregrado con la Universidad Complutense y la Universidad de Comillas ha sido otra de mis tareas. Es una función específica también de los profesionales de trabajo social en atención primaria y una experiencia muy enriquecedora a la que he sumado la rotación por mi consulta de estudiantes MIR y EIR, a los que he acercado a la comprensión práctica del trabajo social que se realiza en los centros de salud. Mi rol como referente de trabajo social de la Dirección Asistencial Noroeste, ha sido la base, que ha ido forjando tareas de mayor responsabilidad en los diferentes grupos de trabajo que ha liderado la gerencia asistencial de atención primaria. El último en el que participé fue en Cartera de Servicios Estandarizados de atención primaria, actualizado en 2021, donde hemos incorporado el trabajo social de forma trasversal y específica en varios de los servicios ofertados. Esta experiencia, junto con la realización de formación específica en la línea de gestión y planificación estratégica, me han permitido elaborar un proyecto de gestión para el Servicio de Trabajo Social en Atención Primaria desde la experiencia y a la vez innovador que se integrará en el nuevo Plan de Mejora Integral de Atención Primaria 2022-2023 que vamos a desarrollar con gran ilusión en la Comunidad de Madrid.

Para finalizar, ¿algún consejo o percepción más personal para motivar a todas tus compañeras a continuar persiguiendo sus sueños?

Cree en ti, y ancla valores como el esfuerzo y la determinación hacia objetivos claros, la resiliencia, el optimismo inteligente, el amor a la profesión, el respeto al código deontológico y a la organización donde trabajas, la formación continua en competencias profesionales son unos sólidos cimientos profesionales, y, sobre todo, no olvides cultivar el sentido del humor para afrontar tus crisis. Perseguir siempre vuestros sueños hasta lograrlos.

Hay una metáfora de terapia sistémica que siempre me ha gustado mucho: “no necesitas conocer cada curva, bache y cada señal de la carretera cuando emprendes un viaje, sólo necesitas saber a qué destino te quieres dirigir para llegar a él.” Adelante, animaros a emprender el camino con ilusión, firmeza y determinación.

Siempre he creído que, si no existe algo, es porque todavía no se ha hecho. Y se puede trabajar en red para lograrlo. El éxito es:  motivación, actitud positiva, trabajo en equipo y plena dedicación.

Quiero finalizar dando las gracias al Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid por esta entrevista que valora y ofrece la oportunidad de visibilizar este hito profesional. Deseo poner en valor todo el trabajo y el esfuerzo que hay detrás de este logro, que es de muchos profesionales, que desde diferentes ámbitos institucionales han trabajado intensamente para que sea posible. Gracias por vuestra gran labor e implicación.

Finalizo con una frase inspiradora de Mary Richmond a colegas y nuevas generaciones:

 “La única práctica lamentable del trabajo social es aquella que se acomoda a una rutina, a la adopción invariable de las mismas medidas ante cualquier situación sin ninguna reflexión previa o espíritu de aventura”. Mary E. Richmond 1861-1928.