Entrevista con el Rector de la Complutense: Las/os trabajadoras/es sociales de Madrid muestran su desacuerdo con la desaparición de la facultad
El rector de la UCM, Carlos Andradas, recibió el pasado 18 de Enero a la presidenta del Consejo General de Trabajo Social, Presidenta de la Federación Internacional de Trabajo Social (del área europea) Ana Lima; a la Decana del Colegio Profesional de Trabajadores y Trabajadoras Sociales de Madrid, Mar Ureña y a la Presidenta de la Conferencia de Trabajo Social de la Universidad Española, Vicenta Rodríguez.
Éstas han transmitido su preocupación respecto al proyecto del rectorado de reestructuración de Centros y Departamentos en el que la Facultad de Trabajo Social se fusionaría con la de Ciencias Políticas y Sociología.
Entre otras cuestiones, manifestan que si esta situación llegara a producirse, se entendería por parte de la academia, disciplina, profesión y ámbito internacional como un paso atrás en la visibilidad y avance del Trabajo Social, que con tanto esfuerzo se ha ido consiguiendo a lo largo de estos años.En este sentido, fusionar a una Facultad joven, referente de la Universidad española, pero también en lo institucional y profesional, supondría cortar de raíz el crecimiento de la misma, más aún cuando ha cumplido, sobradamente, los requerimientos de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Su desaparición dentro de otra facultad mucho más grande, con trayectorias académicas más lejanas y perspectivas disciplinares dispares, acabará con la fuerte interdisciplinariedad de los estudios de Trabajo Social en la UCM y limitará o diluirá las trayectorias investigadoras y la formación del alumnado de Trabajo Social, que no podrá competir con dichas estructuras.
Al mismo tiempo, le han recordado la disponibilidad de la Facultad de Trabajo Social a la hora de una mejora y simplificación de las estructuras de gestión, colaborando codo con codo con la Facultad de CC. Políticas y Sociología en el sentido de crear alianzas y sinergias en la administración, gestión, investigación y docencia, generando un espacio de mutua ganancia y optimizando las estructuras originales.
Finalmente el rector ha reconocido la importancia del papel profesional de los trabajadores y trabajadoras sociales y se ha comprometido a estudiar y considerar los diferentes argumentos expuestos.
Ciertamente existen soluciones como las apuntadas y otras, siempre y cuando se mantenga la identidad e independencia de la Facultad de Trabajo Social para decidir, desde el Trabajo Social, sobre la mejor orientación de las titulaciones y política académica.