En este 2025 conmemoramos el 30.º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, que marcó la hoja de ruta para garantizar la plena aplicación de la igualdad de derechos, de oportunidades y de acceso a los recursos de las mujeres y de las niñas.
Desde entonces, se han dado pasos significativos, pero sigue quedando mucho camino por recorrer. El Trabajo Social, como profesión cuyos principios fundamentales son la garantía de los Derechos Humanos y la promoción de la Justicia Social, debe responsabilizarse también de la parte que le pertenece; no podemos olvidar que las trabajadoras sociales somos agentes de cambio. Nuestro aporte, desde una mirada feminista, es clave para garantizar los derechos humanos, promover la justicia social y avanzar hacia la erradicación del sistema patriarcal.