Desde el Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid nos sumamos a la preocupación del colectivo de Trabajadores y Trabajadoras Sociales Forenses
Por todo lo anterior, compartimos esa preocupación ante la falta de reconocimiento la profesión del trabajo social en la citada Guía, máxime cuando pretende ser un referente de buenas prácticas en atención a la violencia de género que, ante este problema tan complejo, exige ser abordado de manera interdisciplinar y especializada a fin de dar una respuesta integral y eficiente. Efectivamente, el/la trabajador/a social aquí ocupa un papel importante en la detección y estudio de los factores de riesgo, el contexto sociofamiliar de las víctimas, las necesidades familiares, culturales, sociales y económicas que favorecerán la protección de la víctima y de sus hijos e hijas, etc. Por ello, la no incorporación de nuestra figura profesional en la aplicación de la guía supone claramente un perjuicio para las víctimas y sus familias al verse privadas de la atención y valoración del trabajo social.