El Colegio reivindica la influencia en las políticas públicas futuras para el reconocimiento efectivo de los derechos sociales y su desarrollo
Rubén Yusta, vocal de la Junta de Gobierno, plantea la importancia de que los valores que persigue nuestra profesión acaben llegando de una forma más directa a la sociedad.
Actualmente las trabajadoras sociales en las políticas públicas, además de acercar todo lo que tiene que ver con los criterios de igualdad, con los criterios de accesibilidad a la población con el paso del tiempo.
Sí que es cierto que cada vez más compañeros y compañeros se están incorporando a puestos de responsabilidad pública que al final, lo que está consiguiendo un poco lo que lo que estamos logrando es que todos los valores propios del trabajo social terminen llegando a la sociedad y terminen llegando a las instituciones políticas. Si el trabajo social tuviera una mayor incidencia tanto a nivel político como a nivel institucional, lo que conseguiríamos es que todos los valores que persigue nuestra profesión acabarán llegando de una forma mucho más directa a la sociedad que todas las políticas públicas cogieran todos los valores y los principios que perseguimos en la intervención profesional. Señala Rubén Yusta «creo que eso supondría una mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos y de la ciudadana. Pues yo creo que la influencia del trabajo social se podría mejorar aumentando el número de profesionales en todas las instituciones, teniendo en cuenta todos los aspectos que tienen que ver con el ámbito social en todas las instituciones, en todos los servicios públicos, aumentando el ratio en los servicios que ya tienen instaurada la figura de Trabajo Social y consiguiendo un poco todo lo que venimos persiguiendo desde el Colegio de Trabajo Social, como puede ser el reconocimiento como profesión esencial, el reconocimiento del trabajo social como profesión sanitaria y todo lo que venimos trabajando desde el colegio».