Trabajo Social, una profesión de Paz
A nadie se le escapa que los principios de justicia social y los derechos humanos y sociales son conculcados desde el mismo momento en el que tan solo se idea una agresión y que también necesariamente el agresor cuestiona la dignidad inherente al ser humano.
ejercer la violencia con intención de matar, herir o hacer daño, al margen del propósito subyacente, requiere de identificar a un otro y de despojarle de los atributos más básico de humanidad, hacerlo contra toda una comunidad, un país, como es el caso del acto violento y contrario al derecho ejercicio por Rusia y que ha implicado una situación de Guerra, supone elevar la sinrazón a desastre.
Desde el Colegio de Trabajo Social de Madrid queremos denunciar la situación provocada por Rusia y mostrar públicamente nuestro rotundo rechazo, así como nuestra solidaridad a todas las personas que se están viendo afectadas directa o indirectamente y cuyas historias de vida han cambiado dramática y definitivamente.
Nada nuevo bajo el sol desgraciadamente, Ucrania, Libia, Afganistán, Siria, Nigeria… sin embargo no deja de hacernos sentir incapaces de reaccionar, ¿cómo es posible que siga siendo la Guerra la elección?
Si bien es cierto que vivimos en el periodo histórico de mayor Paz en términos de número de luchas armadas, los conflictos violentos y la violencia, según Naciones Unidas, han ido en aumento en los últimos años. La agresión, sea del modo que sea, es un grito de impotencia de una humanidad que no encuentra aún hoy en la condición humana, una respuesta respetuosa con los Derechos Humanos y Sociales a la desigualdad y que señala que nuestro mundo es un mapa de desproporciones en lo económico, lo político y en lo social.
En este sentido el Trabajo Social, en la teoría y en la práctica, es una profesión de construcción de paz, sus fines, principios y valores se desarrollan por y para una cultura de Paz, en la que las personas, los grupos y las comunidades son las protagonistas de este desarrollo solidario.
Trabajar por una sociedad en la que la dignidad de las personas, su libertad y la igualdad en derechos y deberes, es la columna vertebral de nuestra profesión y significa una propuesta de Paz más allá de la ausencia de conflicto y violencia.